La Declaración de Independencia
Era visible que el país marchaba hacia la disolución del orden político vigente desde mayo de 1810 que, por cierto, perpetuaba el viejo sistema virreinal. A esta crisis interna se agregaba la crisis exterior; derrotado Rondeau en Sipe-sipe en noviembre de 1815, la frontera del norte quedaba confiada a los hombres de Martin Güemes y podía preverse que España - donde Fernando VII había vuelto a ocupar el trono en marzo de 1814 - intentaría una ofensiva definitiva sobre para recuperar sus dominios. Morelos había caído en México, Bolívar había sido derrotado en Venezuela y en octubre de 1814 los realistas habían vencidos a los patriotas chilenos en Rancagua. La amenaza era grave, y para afrontarla el gobierno convocó en congreso que debía reunirse en la ciudad de Tucumán.
Ante la convocatoria se definieron las encontradas posiciones. Un grupo de diputados, adictos al gobierno de Buenos Aires, apoyaría un Régimen Centralista, en tanto que otro, fiel a las ideas de Artigas, propondría un Régimen Federal. Eran dos concepciones acerca de la vida económica e institucional del país. Poco a poco los pueblos del interior adhirieron a la causa del federalismo, en el todos veían una esperanza de autonomía regional.
El Congreso no contó con representantes de las provincias litorales. Los que llegaron a Tucumán se constituyeron en Asamblea en marzo de 1816 y designaron presidente a Francisco Laprida. El 3 de mayo se eligió Director Supremo a Juan Martín Pueyrredón. El 9 de julio de ese año se declaró que era "voluntad unánime e indubitable de estas provincias romper los violentos vinculados que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados e investirse del alto carácter de nación libre y independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metropolis"... Algunos días después los propios diputados juraron defender la independencia y deliberadamente agregaron en la fórmula de juramento que se detenían las gestiones a favor de un protectorado inglés.
No hubo consenso respecto a la forma de gobierno que adoptarían las Provincias Unidas.